miércoles, noviembre 22, 2006

MY SO CALLED LIFE, 1ª PARTE

Estoy aquí bajo este cielo infinitamente estrellado, que aunque no se distinga del todo por el otro millón de estrellas que son las farolas de esta ciudad, se puede intuir allá arriba, y me estaba acordando de la cantidad de cielos estrellados que vi. El primero que realmente me quito la respiración fue en una sierra, no recuerdo muy bien cual, pero si recuerdo perfectamente el momento. Nos pasamos una noche en vela, fumando, contando historias, riendo, soñando. No teníamos más de 15 años, quizás hasta menos. Comenzábamos a intuir que las chicas podrían volvernos locos, que el mundo que conocíamos no era el único en el que viviríamos. Que sencilla era la vida entonces y cuan sumamente complicada nos parecía. A aquella edad yo ya me había enamorado, o al menos me lo parecía, y como no ya me habían roto el corazón. Luego con el tiempo aprendí que el amor era otra cosa, era algo mas que anhelar sus besos a la hora del recreo, que escribir torpes poemas en su carpeta, que desearla suerte antes de cada examen, que poner mil excusas para llegar tarde a clase. Que tonterías. Y sin embargo las recuerdo como pequeños momentos que llenaron una pequeña vida que por momentos se desmoronaba. Cuando lo mas importante era saber cual era la ultima canción de un grupo, que te dejasen salir hasta mas tarde que a nadie, cuando quedarte a dormir en casa de un amigo era toda una aventura, cuando comenzabas a desnudar al cuerpo inexacto tras haber montado una historia imposible para poder reuniros en algún cuarto, cuando nos emocionábamos solamente con estar allí en aquel momento, en un concierto, en una noche al raso bebiendo minis y fumando como locos. Falsificábamos el abono transporte para poder entrar en la que parecía la mejor discoteca del mundo, cuando montábamos películas para ligar con las chicas, y ellas tan maduras decían que éramos unos babosos pero cuando sus amigas no miraban enseguida te daban el teléfono. Es increíble como ha pasado el tiempo, como se ha esfumado el miedo, como han venido otros. Recuerdo de ir corriendo como un loco detrás del último autobús que iba a casa, y allí estaban todos y alguno mas, recuerdo aquellos pensamientos que nos hacían parecer importantes. Es gracioso que el humo de un cigarrillo pueda traer tantos recuerdos.

2 comentarios:

Lafriky dijo...

Si cuantos más años pasan más complicada es nuestra vida....

Lafriky dijo...

Yo tambien me la complico mucho, soy la número 1, je,je pero bueno asi pasamos por la vida sabiendo que la estamos saboreando aunque el sabor sea amargo....