jueves, octubre 05, 2006

TZIA





Realidad que cae a velocidad de vértigo contra el asfalto, un huracán de frases, hechos, historias pasadas que forman un remolino antes de ser engullidas por el sumidero, una lagrima que se escapa y empapa con delicadeza los trazos de una sonrisa emergente, una niebla repentina formada por arco-iris que hace desvanecerse a los fantasmas, un amanecer silencioso entre un Ángel y las flores, un silencio mitológico que escribe nombres en la lapida del olvido, un laberinto de emociones lleno de callejones y en cada callejón una sonrisa, un pasado que se depura, filtrado por la experiencia del que dejo una lagrima en cada estación, aeropuerto y puerto, un corazón que cicatriza remendado por los besos, las palabras, los sentimientos, una paz que atraviesa, piel, huesos y alma y se instala en lo mas profundo del anima, unas horas que pasan en otro plano mecidas por las olas del Egeo, un cosquilleo intenso cuando dibujan en tu piel caricias recién inventadas, un fuego que te enciende cuando se funden las miradas, una pasión apocalíptica que te sacude los cimientos cuando tu cuerpo empieza donde el otro acaba, una alegría inacabada cuando cejas de buscar al haber encontrado, volar sin alas, respirar con el alma…y al final un anochecer mudo, observando en el lienzo pálido de la noche apagada los astros resplandecientes entre estrellas amadas…

PS: Para Superpolilla, espero haber sido fiel a lo que sentimos en aquella Isla. Animo mi niña.

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