Te vi a lo lejos, quise salir corriendo pero una mano invisible me sujeto, me freno en seco, y te vi alejarte paseando entre palomas y turistas, rozaste con la mano la pared, aquella pared en la que tantas veces nos apoyamos para sostener la pasion que nos derrumbaba, te senti suspirar al mirar los cuadros, aquellos cuadros de paisajes inciertos tan parecidos a los que cubrieron las paredes de nuestra casa, y miraste con los ojos perdidos, con tus ojos de gata parda, con tus ojos de promesas vacias, el balcon de nuestros sueños, supe que pensabas en lo que sucedio, en las lagrimas, en el dolor, se asomo tu sombra a nuestra cafeteria imperfecta, recorrio con nostalgia las mesas, esas mesas de colores en las que dibujamos un futuro de valles eternos y casas de piedra con chimenea, bajaste sigilosa la calle y como no, te paraste a mirar los libros viejos, descubriendo con los dedos las historias que encerraban, y te diste la vuelta pensativa, fue tan solo un segundo, un segundo hundido en la nostalgia, y sonreiste, con esa sonrisa eterna, te recuerdo siempre sonriendo, aunque las cosas se nos escaparan de las manos, aunque estuviesemos al borde del abismo, aunque te sintieses derrotada en tu gran batalla contra todo, te recuerdo sonriendo aunque se te fugaran silenciosas las lagrimas, te recuerdo haciendome reir cada momento, aunque quisieras golpearme con furia, me hacias reir, mi niña de sonrisa blanca y sincera, te volviste y supe que irias al encuentro de nuestro fantasma, bajaste la calle decidida, recorriendo cada lugar, cada adoquin, contando los pasos que tantas veces recorrimos juntos, y fuiste a sentarte en el cesped, en el mismo lugar donde compartimos nuestros sueños mientras veiamos amanecer, mientras el Sol despertaba los ruidos de la ciudad, y al verte alli sentada senti de golpe todas las palabras, todas las lagrimas, todos los golpes, los gritos, las sonrisas, las miradas, los lugares, los suspiros, los besos, los abrazos, las risas, los enfados, senti que me atavesaba tu recuerdo y quise alcanzarte pra decirte lo siento, pero tu ya no estabas.
sábado, enero 28, 2006
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